Esta película tiene una apuesta visual muy fuerte.
Podríamos decir que es en esta propuesta donde radica el principal interés de
la cinta, que está articulada principalmente en larguísimos planos secuencia
rodados –casi siempre- cámara en mano, alguno de ellos extremadamente
complicados de realizar:
Making of “car scene”
En cuanto a la paleta de tonos y colores utilizados,
tenemos imágenes básicamente desaturadas, sucias, de tonos fríos, con profusión
de verdes, azules, ocres, transmitiendo constantemente la idea de un mundo
estéril, gris, muerto (totalmente en consonancia con el tema de fondo de la
historia) . Un Londrés de cielos grises y resplandores de primera hora del día,
muy blancos, que contrastan con el gris de la escenografía y la indumentaria de
los personajes (a excepción del personaje de Kee, que viste al principio una
ropa de tonos más calidos, terrosos). También hay varias secuencias grabadas a
última hora de la jornada, con una luz más cálida, más rojiza, pero que
transmiten indudablemente una sensación de final, reforzando la idea de ocaso
(¿no sólo del día, también del ser humano?). Todo ello contribuye a que el
estilo fotográfico sea indudablemente naturalista (pero también expresivo, ya
que nada es casual en esta película, lo que pasa es que disfraza esa
expresividad como naturalismo), dejándose influenciar por unos escenarios
naturales y sus condiciones lumínicas (con los lógicos apoyos y la natural
estilización de la luz, claro). A esta sensación de naturalismo ayuda sin duda
la vibrante cámara en mano, la cual también dota a las imágenes de un aire de
inestabilidad y verosimilitud próxima al documental o reportaje (1:20:30 a
1:26:28 gran plano secuencia de imágenes calcadas del reporterismo de guerra,
con alguna influencia de los videojuegos en primera persona –salpicaduras de
sangre en el objetivo).
Esta cámara viva, nerviosa, a veces registra la escena
con proximidad, pegada a los personajes, a sus reacciones y sensaciones, y
otras veces toma distancia, dejando a un lado a los personajes y recreándose en
un mundo que agoniza.
La película está llena de efectos muy bien
dosificados: explosiones en plano secuencia con el protagonista en cuadro
(00:02:14), disparos y muerte en directo (00:27:!2), todo lo que tiene que ver
con el espectacular plano secuencia al que hemos hecho mención anteriormente
(01:20:30 a 1:26:28) el cual contiene humo, polvo suspendido en el aire,
incendios, explosiones, ráfagas de metralla, etc. En la última secuencia
también tenemos una significativa niebla que envuelve a los protagonistas que
vagan a la deriva en una pequeña barca.
Como ya hemos comentado más arriba, esta película
realiza un seguimiento bastante orgánico de la acción. Aunque todo está muy
medido y pensado, hay cierta sensación de desaliño en la puesta en escena
debido principalmente a la utilización de la cámara al hombro y a una
iluminación aparentemente no demasiado preciosista (sólo aparentemente). Por
este motivo, no podemos afirmar que haya un tipo de composición más común
a lo largo del relato, lo que sí hay es
una clara vocación de estilo y un afán por conseguir “el más difícil todavía”
en todo momento. La acción dramática, por lo tanto, se despliega ante nuestros
ojos en un espectacular ejercicio técnico que acentúa la verosimilitud del
tiempo y el espacio articulado en la mayor parte de los casos como un todo.
Una escena importante en el un Londres futurístico. Aparecen autobuses y grandes pantallas en LCD .
Por lo que respecta a la iluminación dedicada a cada
uno de los personajes, las diferencias son sutiles ya que en la mayor parte del
metraje, debido a la decisión de registrar la imagen en planos secuencia, son
varios los personajes que ocupan el cuadro. Esto hace que la iluminación sea
más ambiental que dedicada. A lo sumo, puede haber distintas iluminaciones a lo
largo de la historia (con una mención especial para la crucial secuencia del
parto a la luz de un candil) tendiendo más hacia el dramatismo y la
expresividad a medida que avanza la historia. Como si al comienzo la
iluminación estuviese más enfocada a mostrar el mundo en el que viven los
personajes para posteriormente pasar a participar en la historia personal de
los mismos, contándonos con contrastes y claroscuros sus sensaciones, miedos e
inseguridades.
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